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España deberá aprender de sus países vecinos si quiere cumplir con su compromiso ante la Unión Europea

España registró su pico más alto en cuanto a la adquisición de vehículos eléctricos/híbridos desde el pasado mes de noviembre hasta febrero de este mismo año. Concrétamente solo Madrid experimentó un crecimiento del 90% en cuanto a lo que venía siendo habitual, registrando un total de 5537 matriculaciones, seguida por Barcelona. Lo que significa, que solo Madrid, ya supone un 36% por ciento del mercado nacional. Al margen de ese pico de subida excepcional, la capital registra alrededor de entre 100 y 200 matriculaciones mensuales. Tiene sentido que la capital española registre el índice más alto de adquisición de vehículos de este tipo, debido a su problemática medioambiental constante, que la ha llevado a implantar protocolos de emergencia para reducir su nivel de contaminación. Además del factor ecológico, los usuarios de estos vehículos están exentos de cumplir con estos protocolos y disfrutan de comodidades tales como aparcar en zonas con limitación horaria y previo pago, de forma gratuita.

 

En febrero de 2016 registró un 2,2% en cuanto a la totalidad de matriculaciones, mismo mes en 2017, un 4,2%.

 

En España, deberían circular alrededor de 300.000 coches eléctricos para 2020, en 2025 el objetivo sería de entre 1,2 a 2 millones y en 2030 sería de entre 4,4 y 6 millones, eso es si España quiere cumplir lo pactado con la Unión Europea. Supondría una inversión estimada de 650 millones de euros anuales hasta 2030, calculando incentivos y puntos de recarga.

 

En este sentido, varios países vecinos nos llevan la delantera, no hay que irse muy lejos. Un buen ejemplo de ello es Andorra, considerado 3º país del mundo en cuanto a presencia de coches eléctricos se refiere. Este dato se ve motivado por las subvenciones e incentivos fiscales. Noruega y Holanda encabezan la lista, el primero registrando un 23% del mercado automovilístico total en matriculaciones de coches eléctricos, lo que supondría unos 30.000 vehículos más o menos. El segundo es Holanda, con un 10% de matriculaciones de coches eléctricos respecto al total de matriculaciones del país. Andorra les sigue con un 5%, muy lejos de España, que solo cuenta con un 0,2%.

 

Índice de penetración de vehículos eléctricos

 

En el caso de Andorra, los usuarios de coches eléctricos disfrutan de una serie de ventajas significativas para impulsar su compra. Disfrutan de ventajas fiscales y subvenciones en la adquisición de estos vehículos, zonas de aparcamiento exclusivas, subvenciones del 50% en la implantación de puntos de recarga domésticos. Lo que además de todo la sitúan como líder mundial en cuanto a la disponibilidad e instalación de puntos de recarga. Se estima que en los próximos años Andorra disponga de un parque de 500 vehículos eléctricos, lo que supondría 1 punto de recarga por cada 14 vehículos, tras ella iría Suecia, con un resultado de 1 punto por cada 40 coches y Francia o Noruega, que de cada 100 vehículos, disponen de 1 punto de recarga.

 

Ventajas disponibles para usuarios de vehículos eléctricos en Andorra

 

Por citar algunas ventajas, en Noruega los usuarios de vehículos eléctricos no pagan los impuestos relacionados con la automoción, ni tampoco peajes, y disponen de muchos puntos de carga públicos y gratuitos.

En España, actualmente existen 1700 puntos de recarga en la vía pública, frente a los 18.000 de Holanda o los 7.000 de Noruega. Para cumplir su compromiso con la U.E, en 2020 deberían disponer de al menos 4000 puntos, 45.000 en 2025, y 80.000 puntos de recarga en 2030.

Aquí, los vehículos eléctricos son entre un 5% y un 24% más caros que los convencionales, ya que los incentivos son casi inexistentes comparado con los países ya nombrados, que gracias a sus ayudas públicas el precio ha sufrido una disminución en su precio de entre el 15% y el 27% respecto al vehículo convencional. Aquí en España, desde 2009 los incentivos apenas llegan a los 40 millones, ayudas que se han agotado antes de la finalización del ejercicio.