Saludos amigos, hoy comentaremos el concepto de wall-box o “punto fijo de recarga”. Es un elemento indispensable dentro del concepto de movilidad sostenible, ya que es el sistema por el que la mayoría de nosotros vamos a alimentar de electricidad a nuestro vehículo.
Wall-box es la voz inglesa para el punto fijo de recarga de vehículos eléctrico. Este término hace referencia al sistema físico que proporciona corriente eléctrica al vehículo enchufado mediante un cable. Este aparato, alimentado por corriente alterna -ya sea en modo monofásico o trifásico-, aglutina varios componentes que hacen del conjunto un sistema integral de recarga.
El wall-box o “punto de recarga” se instala, como su propio nombre indica, en la propia pared del garaje donde se va a realizar la instalación eléctrica pertinente. Este aparato recibe la energía de la instalación de la vivienda o del garaje. El wall-box se compone de diversas estructuras, os las detallo a continuación:
Protección: La protección del wall-box intenta controlar todo el circuito eléctrico, entre el vehiculo y la red. Esta protección puede ser un magnetotérmico, un diferencial, o ambos. La protección en un Wall-box es vital, ya que protege al usuario de posibles descargas eléctricas y en segundo lugar protege al vehículo de subidas de tensión, picos o armónicos.
Medición: No todos los wall-box disponen de sistemas de medición, pero es habitual encontrarlos en puntos de garajes comunitarios o zonas públicas. La medición se produce gracias a un contador eléctrico digital y pueden mostrar nuestro consumo on-line. Esto ayuda a los usuarios a poder llevar un control sobre la energía consumida, además de evitar posibles sorpresas a la hora de pagar la factura.
Programación: Los elementos de programación son aquellos que nos ayudan a establecer rutinas para el uso del wall-box. Un elemento de programación es aquel que efectúa un temporizador, mediante el cual podemos marcar el periodo de tiempo que queremos suministrar energía al vehículo; es una herramienta indispensable para poder acogerse a la tarifa Supervalle.
Conectividad: Es importante recordar que no todos los vehículos eléctricos llevan la misma conexión a la red. Podemos encontrarnos desde una conexión schuko (conexión con enchufe normal de casa), a conexiones especificas de modelos concretos como el Sae J1772, Mennekes o Chademo. Estos conectores nos dan la oportunidad de conectar nuestro vehículo a la red.
Aquí tenéis algunos ejemplos de vehículos eléctricos y sus conexiones a la red particulares:
– Nissan Leaf con conectores de carga Chademo y Sae J1772.
– Renault Fluence con conector Sae J1772.
– Renaul Kangoo con conector Sae J1772.
– Renault Twizy con conector schuko.
– Peugeot Ion con conector Sae J1772.
– Volkswagen Golf con conector Mennekes.
– Renault Zoe con conector Mennekes.
– Chevrolet Volt con conector Sae J1772.
Seguridad: La seguridad es uno de los apartados más diferenciadores de los wallbox, ya que existen múltiples posibilidades y variantes. Debemos señalar que el concepto de seguridad no es del de protección, no es aquél elemento que impide calambrazos o descargas, sino el concepto que nos permite hacer uso de nuestro wall-box en el momento preciso y sin miedo de que una persona ajena a la instalación o que no sea el propietario pueda utilizarla. Los elementos que la configuran pueden ser, bien una llave para la apertura de elementos de protección o sistemas para la conexión eléctrica, mediante llave o tarjeta bien sean con llave o con tarjeta FIT.
Esta semana seguiremos comentando conceptos técnicos sobre la recarga de coches eléctricos, con el objetivo de que vayamos familiarizándonos con todo este maravilloso mundo de la movilidad sostenible.
Cualquier duda o sugerencia podéis hacérmela llegar a través de Twitter: @lsebacast y @recarga_coches
4 comentarios en “QUÉ ES UN WALL-BOX”