Lo que suponía una ventaja cuando hablábamos de la movilidad sostenible puede volverse del revés en los próximos años. Estamos hablando de que los sonidos de los vehículos eléctricos en circulación deberá ser obligatorio a partir de 2021.
Lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció a favor de los vehículos silenciosos porque generaban problemas físicos (pérdida de audición) y psicológicos (estrés, irritabilidad e incluso ansiedad). Todos estos datos parecen importar poco a la Unión Europea (UE) que, desde la aparición del coche eléctrico, ha buscado la forma de emitir sonido. A su parecer los vehículos silenciosos pueden causar un problema para la seguridad de peatones y demás usuarios de la vía pública.
Por norma, los sonidos deberán activarse automáticamente desde que el vehículo arranque hasta una velocidad de 20 Km/h y también cuando el vehículo inicie la marcha atrás. La intensidad de estos sonidos serán de 56 decibelios mínimo (lo equivalente a una conversación normal) y no podrá superar los 70 decibelios (equivalente al sonido de un coche con motor de combustión). De esta manera, un vehículo eléctrico siempre será menos molesto y contaminante acústicamente que uno con motor convencional.
Hans Zimmer, compositor de BMW
La marca bávara ya anunció que para los futuros sonidos BMW los estaría creando Hans Zimmer, el músico y compositor de bandas sonoras de películas famosas como Gladiator, El Rey León, El Código Da Vinci o Piratas del Caribe, entre otras. El primer coche que aparentemente introducirá esta tecnología será el ya concept presentado del BMW Vision M Next.
Los Tesla sonarán cómo caballos o flatulencias
Elon Musk, fundador y CEO de Tesla Motors, ha admitido que sus clientes podrán configurar el sonido que emita su coche, desde el “galope de un caballo” hasta la sintonía de tu programa de televisión favorito. Incluso ha llegado a comunicar en redes sociales que podría sonar el claxon con sonidos obscenos cómo una flatulencia o ventosidad.
Todo esto que propone Tesla podría llegar a ser ilegal en Europa puesto que la legislación vigente sobre el claxon de los coches está de alguna manera estandarizado en intensidad y volumen en función del tamaño y potencia del automóvil. Lo que no cabe duda es que la marca de vehículos eléctricos ya está tratando de innovar para hacer más “agradable” el sonido de las ciudades.