Tener un punto de recarga para tu coche eléctrico te dará libertad para poder cargar el coche cuando quieras pero, además, te saldrá más económico que recargarlo en un punto de recarga público. A continuación te contamos cuáles son los diferentes tipos de punto de recarga y qué tener en cuenta a la hora de elegir uno.
Punto de recarga
Pese a que la autonomía de los coches eléctricos cada vez es mayor (puede llegar hasta los 250 km sin paradas y se va a conseguir más en los futuros modelos), los vehículos totalmente eléctricos o los híbridos enchufables tienen que recargar sus baterías a base de electricidad por lo que requieren de un punto de recarga.
Para elegir el tipo adecuado de punto de recarga hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Características del vehículo:
- Tipo de conector
- Potencia requerida
- Capacidad de la batería
- Características personales:
- Tipo de garaje
- Distancia recorrida a diario
- Espacio en casa
Punto de recarga con control dinámico de potencia
Es un sensor inteligente que permite autorregular la carga sin sobrepasar nunca la potencia que tiene la instalación contratada.
Gracias a esto se puede conseguir un gran ahorro en el consumo de energía minimizando el aumento de potencia requerido por el punto de carga.
Con este punto de recarga nuestro vehículo se cargará aunque otros aparatos funcionen a la vez. Es necesaria un potencia mínima de 1,8 kw en tu hogar.
Este sensor también permite limitar el máximo de potencia requerido en el punto de recarga por lo que es flexible para cualquier vehículo y alarga la vida de tu batería.
Otra de las formas de ahorrar es poner una tarifa con discriminación horaria y cargar el coche en el horario más económico.
Punto de recarga portátil EV
Son uno de los más utilizados. Permiten recargar en conectores domésticos o industriales (CEE, trifásicas o monofásicas) mediante un controlador que supone una carga segura para tu vehículo.
Tienen un tamaño y peso pequeño por lo que puedes llevarlo en el vehículo. Con ellos podemos recargar nuestra batería siempre que queramos ya que sólo necesitan una toma de corriente normal.
Las características de nuestro coche eléctrico será lo que determinará qué tipo de conector tendrá nuestro sensor (convencional o industrial). Por otro lado, el tipo de conector del vehículo podrá ser tipo 1 o 2.
También hay que elegir bien la cantidad de amperios máximos para el punto de recarga que depende de la posibilidad de que nuestro vehículo cargue en monofásico o trifásico y de la intensidad que acepte.
Ver más información del EV Portátil
Punto de recarga de pared o mural
Los Wallbox nos permiten cargar cualquier tipo de vehículo eléctrico o híbrido. Se instalan mediante anclajes en la pared del garaje (privado o comunitario).
Se alimenta del suministro eléctrico del hogar. Son los elegidos por su facilidad y buen precio.
Dependerá del tipo de conector, la toma que requiera, los amperios o el tipo de carga.
Ver más información del punto de recarga de pared
Punto de recarga en poste
Son los utilizados por empresas o administraciones públicas para crear una red de carga pública.
Permiten cargar en modo 4, que supone una carga del ochenta por ciento en unos treinta minutos. Este tipo de carga puede perjudicar a tu batería a medio plazo por lo que no utilices mucho este tipo de puntos de recarga.
Son útiles a la hora de realizar largos viajes con nuestro coche eléctrico que superen la capacidad de la batería de nuestro vehículo.