Tras tres años de desarrollo, Volvo ha mostrado el estado del estudio desvelando las piezas de carrocería hechas de fibra de carbono y resina de polímero que acumulan una mayor cantidad de energía y se recargan más rápido que las baterías actuales.
Para su recarga se puede emplear al método convencional, conectándolo a una red eléctrica o mediante el freno regenerativo. Este material está compuesto de materiales flexibles y ligeros que evitarán roturas causadas por pequeños golpes. Aunque todavía no se ha hablado nada sobre el coste, la capacidad de carga y descarga, resistencia ante impacto o capacidad de acumulación.
Sin embargo, con este avance se logrará extender al autonomía y ampliar su eficiencia, ampliar el espacio para los ocupantes, la capacidad de carga o simplemente reducir el peso del vehículo.