Cada vez son más las personas que se han pasado al vehículo eléctrico. Son muchas las razones que invitan a hacerlo: no contaminan, son silenciosos, puedes acceder con ellos a zonas con restricción de tráfico y sus compradores pueden beneficiarse en algunos municipios de un gran descuento en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.
Lo cierto es que el único ‘handicap’ con el que cuenta esta modalidad, es el retraso con el que España se ha lanzado, porque el resto son solo ventajas. De hecho, los coches eléctricos suponen un ahorro en el consumo de energía si lo comparamos con el precio de la gasolina y el diésel; y, además, si escoges el contrato de luz adecuado, tu factura eléctrica no tiene por qué subir demasiado (aunque, claro está, que algo va a subir porque consumes más, no nos vamos a engañar). Por eso te vamos a dar unos consejos para que puedas disfrutar de la mejor manera de tu coche.
Escoge tu factura de luz
Para poder tener un vehículo eléctrico, es esencial que puedas contar con un puesto de recarga cerca de tu domicilio o que instales uno en tu domicilio. Lo bueno de los coches eléctricos es que se pueden recargar con la potencia eléctrica habitual de los hogares; aún así, es muy recomendable que acudas a la oficina o llames por teléfono a tu comercializadora para preguntar cómo subir la potencia eléctrica contratada; y es que, con una potencia mayor, el tiempo de recarga de tu vehículo será mucho menor.
En cualquier caso, si acabas de llegar nuevo a tu domicilio, el primer paso es dar de alta la luz y el gas a través del teléfono a la comercializadora de tu elección o en una de las oficinas cercanas de dicha compañía en la ciudad en la que se encuentre tu domicilio. Dar de alta la luz y el gas con Iberdrola en Córdoba es el mismo proceso que en cualquier otra compañía o ciudad; en este sentido, no importa dónde te encuentres ni con qué compañía efectúas el contrato, el proceso será siempre el mismo.
Los tipos de tarifas de luz
El precio de la luz no es único. Dependerá de la tarifa que suscribas el precio que tendrás por kWh; de hecho, incluso en un mismo contrato de luz el precio puede variar: esto ocurre con las tarifas de luz del mercado regulado, que establece un precio por kWh 24 veces a lo largo del día, y las tarifas con discriminación horaria del mercado libre, que establece dos o tres precios por kWh a lo largo del día (esta tarifa también se encuentra en el mercado regulado; tiene las mismas condiciones que la tarifa general, pero te aseguran de que el precio siempre es más barato en las horas nocturnas).
Precisamente son estas tarifas con discriminación horaria las que están indicadas para los consumidores de un vehículo eléctrico; y, más concretamente, las que establecen una discriminación horaria en tres periodos. Este tipo de tarifas establece un precio muy barato por la luz durante la madrugada, de 01 a 07 de la madrugada. A este periodo se le conoce como supervalle. Luego esta tarifa tendría un periodo valle (de 23 a 01 y de 07 a 13 habitualmente), que sería un poco más caro que la anterior. Las horas restantes corresponden al periodo punta.
¿Qué precio tiene recargar un vehículo eléctrico?
Las tarifas con discriminación horaria permiten a los clientes con coche eléctrico recargar su vehículo eléctrico durante la madrugada por un precio muy económico, mucho más que si se hiciera con otro tipo de tarifa. Cada compañía de luz establece sus precios tanto en el término fijo como el variable; en este sentido, es el cliente quien tiene que decidir cuál le es más conveniente. En cualquier caso, vamos a tomar la Tarifa Vehículo Eléctrico de Iberdrola para poder dilucidar el precio que te puede costar. Esta tarifa cuenta solo con dos periodos; y el promocionado tiene lugar en la madrugada.
Esta tarifa tiene un precio en el periodo promocionado de 0,030000 euros el kWh en el periodo promocionado. Entonces, ¿cuánto costaría cargar un coche eléctrico de, por ejemplo, una batería de 40 kWh. A este precio podría salir a 1, 2 euros (sin incluir los impuestos). Con este tipo de batería puedes recorrer unos 300 km; haciendo una media de 40 km al día, significa que habría que recargar el coche cuatro veces, por lo que te saldría por unos cinco euros al mes. A todo esto habría que añadir el precio de la potencia eléctrica de la tarifa, por supuesto, y los impuestos. En cualquier caso, es mucho más económico que el diésel o el gasoil tal y como puedes comprobar igualmente en este artículo. ¡Y además es mucho más ecológico!