Las ayudas para la compra de coches eléctricos llegan por primera vez a Murcia. La dotación económica que la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta otorgará a los murcianos es de 163.348 euros. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el ente público se ha propuesto que en el año 2030 tengan un 40% menos.
La Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta ha recibido 63 solicitudes para la concesión de subvenciones destinadas al fomento de la movilidad sostenible y la eficiencia energética en viviendas y edificios, que cuentan con una dotación económica de 163.384 euros. De ellas, 48 peticiones son para comprar bicicletas eléctricas, coches y motocicletas.
El resultado fue presentado ayer por el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, Antonio Navarro, quien ha explicado que «el objetivo global de la iniciativa es la reducción de emisiones contaminantes, bien sea mediante el ahorro de energía en los hogares o mediante el uso de vehículos 100% limpios».
Esta convocatoria se enmarca dentro de los compromisos adquiridos a través de la firma del Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, mediante el cual el municipio de Murcia reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 40% para el año 2030.
La mayor parte de las peticiones registradas en la convocatoria, concretamente 48, corresponden a la adquisición de un vehículo eléctrico nuevo –que se conceden por primera vez–, mientras 12 se destinarán a la instalación de fuentes de energía renovable en el alumbrado, calefacción, climatización o agua caliente en edificios y una ayuda se concede para dotar de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en los garajes.
De los 48 vehículos eléctricos que los propietarios adquirirán con la subvención municipal, 32 son bicicletas eléctricas, 14 son coches y 1 motocicleta. Las ayudas no pueden superar el 50% del coste de compra, con un máximo de 4.500 euros, mientras que el importe total otorgado ha sido 66.205 euros.
Además de la condición de estar matriculados en España, otro requisito para acceder a estas ayudas era que debía tratarse de turismos, furgonetas o camiones ligeros, cuadriciclos ligeros o pesados, motocicletas y bicicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico. Podían beneficiarse personas físicas o jurídicas, pero quedaban excluidos los concesionarios, e incluía tanto su adquisición directa como por medio de operaciones de financiación por leasing financiero o arrendamiento por renting.