Hace un tiempo ya que se habla sobre las ventajas y la capacidad de los coches eléctricos, todo lo que pueden hacer por el medio ambiente y lo que supone su motor 100% libre de CO2. Ahora bien, no se había visto como algo más que un coche, hasta que se propuso la tecnología V2G.
V2G supone a las siglas Vehicle to Grid, en español, del Vehículo a la Red, esta tecnología, permite reinventar el concepto de “vehículo eléctrico” y colocarlo en una nueva perspectiva de almacenamiento energético, es decir, coches eléctricos que puedan almacenar energía y luego devolverla, en pocas palabras, que tengan una relación bidireccional con la red conectada.
¿Cómo funciona?
Gracias a los puntos de recarga, los coches eléctricos incorporan la energía cuando se encuentran conectados a la red eléctrica y acumulan en sus baterías la energía para, posteriormente, ser utilizada mientras el vehículo está en un desplazamiento.
Así pues, luego de esta sencilla explicación, se maneja la idea de darle literalmente, otra perspectiva, y otorgarle al coche eléctrico el protagonismo como dispensador eléctrico, es decir, que pueda devolver y suministrar la electricidad a la red eléctrica doméstica que ha almacenado. Es así, como se convierte entonces en una relación bidireccional donde el vehículo y la red eléctrica alternan el papel protagonista con la energía como nexo común.
La tecnología V2G permite el almacenamiento desde las baterías de los vehículos eléctricos a la red en las horas valle (cuando el kWh es más económico) y la recuperación de la electricidad en las horas punta (El kWh es más caro).
Lo que pretende la V2G, es crear una infraestructura hoy inexistente, donde todos ganan: los propietarios de los vehículos, las empresas eléctricas, la sociedad y el planeta.