Muchos de los fabricantes de coches eléctricos están lanzando una segunda generación de coches en los que han aumentado la autonomía ligeramente, respecto a sus modelos de primera generación.
Éstas autonomías rondan los 250 kilómetros,pero dependiendo del uso que se le dé al coche eléctrico puede bajar a 150 o 180 kilómetros reales, es decir, dependiendo si son tramos de autovía o carretera convencional, si se utiliza la climatización o si se transporta varios pasajeros.
Como resumen de fabricantes podemos destacar que:
- Renault Zoe ha pasado de 210 a 240 kilómetros gracias al incremento de la eficiencia de sus componentes eléctricos.
- Nissan Leaf ha alcanzado los 250 kilómetros gracias a la mejora química de su batería.
- BMW i3 con su nueva batería puede alcanzar los 300 kilómetros de autonomía.
- Tanto Kia Soul como Wolkswagen e-Golf promete un 30% más de batería para el 2017.
- Aunque quién marca la gran diferencia es Tesla Model 3 que podría disponer de varias capacidades de batería diferentes, y está prevista su presentación hoy 31 de marzo.
¿Realmente es necesario este incremento de autonomía?
La respuesta a esta pregunta depende del uso y del tipo de desplazamiento que hagamos con el coche eléctrico:
Si los recorridos son urbanos(que suelen ser los más habituales en este tipo de coches), la ventaja de esta segunda generación es que en la mayoría de los casos no será necesario cargar todos los días, quedarían cubiertos con las nuevas mejoras.
Si los recorridos son de media distancia, con la nueva autonomía muchos de estos recorridos quedarían resueltos, dando una cierta seguridad al conductor. Aunque el aumento de instalaciones de puntos de recarga rápida, facilitaría que el vehículo eléctrico tuviera una mejor acogida por parte del público.
Si los recorridos son de larga distancia, aún las nuevas autonomías serían insuficientes. Si la infraestructura de recarga rápida se extendiese, en intervalos de aproximadamente 80 kilómetros, facilitaría que vehículos eléctricos realizasen viajes más largos.
Como conclusión, podemos decir que a pesar que los fabricantes estén lanzando una segunda generación de coches eléctricos en los que la autonomía aumenta ligeramente gracias a la mayor densidad energética de las nuevas baterías o a una mayor eficiencia de los sistemas eléctricos,la autonomía sigue siendo escasa cuando se trata de hacer viajes muy largos, aún existe la necesidad de recargar cuando superas ciertos kilómetros.Excepto en el caso de Tesla, que tiene autonomías reales entre 300 y 400 kilómetros (dependiendo del uso que se le dé al vehículo) y la red de supercargadores, es el mejor ejemplo que podemos encontrar para sustituir a los coches de combustión por eléctricos.