La movilidad eléctrica no es solo el futuro: es el presente. Cada vez más empresas están apostando por electrificar sus flotas o facilitar a sus empleados la carga de sus vehículos eléctricos en el trabajo. Instalar puntos de recarga en la empresa no solo responde a una necesidad medioambiental, sino que también aporta beneficios fiscales, mejora la imagen corporativa y refuerza el compromiso con la sostenibilidad.
Beneficios de instalar puntos de recarga en entornos empresariales
- Incentivo para empleados y clientes: ofrecer carga gratuita o subvencionada es un valor añadido.
- Ahorro a medio plazo: al electrificar la flota se reducen costes de combustible y mantenimiento.
- Cumplimiento normativo y ventajas fiscales: algunas comunidades autónomas exigen preinstalaciones en parkings y ofrecen subvenciones.
- Responsabilidad social corporativa: refuerza la imagen de empresa comprometida con el medioambiente.
Aspectos a tener en cuenta antes de instalar cargadores
Antes de realizar la instalación, es importante analizar:
- La potencia disponible en la red eléctrica de la empresa.
- El tipo de cargadores necesarios: AC o DC, wallbox o pedestal.
- El número de vehículos que se cargarán simultáneamente.
- La posibilidad de integrar sistemas de gestión energética y monitorización.
¿Dónde encontrar instaladores especializados?
Contar con una empresa especializada garantiza una instalación segura, legal y adaptada a tus necesidades. En este sentido, LugEnergy es una de las opciones más recomendadas para instalar puntos de recarga en empresas. Su experiencia, cobertura nacional y soluciones a medida hacen que muchas empresas confíen en sus servicios para electrificar sus instalaciones.
Invertir hoy en puntos de recarga para tu empresa es anticiparse al futuro. No se trata solo de una infraestructura necesaria, sino de una apuesta por la eficiencia, la sostenibilidad y la innovación.