La lucha por la sostenibilidad y el medio ambiente han convertido a los coches eléctricos en el mejor medio de transporte y en el protagonista de las revoluciones futuras en el mundo de los vehículos de motor. Uno de los aspectos más novedosos que están llegando a este mundo es el de la conexión a Internet, cómo no, de la mano de Tesla y Elon Musk.
Tesla y sus coches permanentemente conectados
Si pensamos en coches eléctricos nuestro pensamiento va, aunque queramos evitarlo, a Tesla. Los coches de esta famosa marca entran dentro de la definición de coche conectado. Sus vehículos cuentan con conexión permanente a Internet mediante una red de datos como la de nuestros dispositivos móviles. Sus primeros modelos contaban con una conexión de 3G que ahora ha pasado a 4G.
Además, aunque se quedaran sin conexión, su aplicación de mapas sigue funcionando gracias a las copias que se guardan en el sistema. Mientras se conduce, los vídeos que se reproducen en la pantalla principal quedan bloqueados, pero se puede navegar, escuchar música en plataformas de internet o añadir aplicaciones pensadas para el coche.
¿Cómo funciona la conexión a Internet en estos coches eléctricos?
Estos vehículos que permiten conectarse a Internet poseen una tarjeta SIM de serie, es decir, no se puede cambiar. Esta tarjeta, igual que las que usamos en nuestros teléfonos, cuenta con una conexión ilimitada lo que nos permite realizar todas las funciones de navegación anteriormente descritas.
Las actualizaciones del firmware llegan de forma automática a través de este sistema por lo que la seguridad está siempre asegurada.
Otro de los aspectos que permiten los coches de Tesla es conectar nuestro vehículo a la red de nuestro móvil o al WiFi de nuestro hogar.
Si bien es cierto que, por ahora, Tesla es la única marca de coches eléctricos que permite estas funciones, ya existen otras compañías como Audi que lo van a añadir a sus modelos eléctricos.
Uno de los aspectos que aún no se puede hacer es crear una red WiFi desde la que podernos conectar con otros dispositivos a la conexión de Internet de nuestro coche. Aunque es algo que se está planteando, cierto es que sus costes podrían dispararse y hay que pensar que, aunque para el propietario del vehículo es un servicio gratuito, las facturas de todas estas conexiones las paga la marca Tesla.