La compañía china BYD exporta su modelo de Ebus a las ciudades principales de Europa, China y América
La importancia de una red de transporte público que no contamine y no genere ruido extra es uno de los puntos claves en los planes de movilidad sostenible que las ciudades más importantes del mundo están elaborando. La mayoría han empezado por implementar un sistema de bicicletas públicas, pero saben que no es suficiente. El siguiente paso es conseguir una flota de autobuses eléctricos que sustituyan a los actuales. O al menos, intentarlo.
Los Ebus no liberan emisiones de gases de efecto invernadero, ayudan a mejorar la calidad del aire y reducen las emisiones de carbono con respecto a los que se mueven con energías fósiles. No es banal pensar en ellos como el transporte del futuro.
La pregunta, no obstante, es la siguiente: ¿Qué ciudades se han movilizado más allá de las declaraciones de buenas intenciones?
Empezamos por Sud América. En mayo de 2013 Uruguay firmó un acuerdo con la empresa china BYD para la incorporación de 500 autobuses eléctricos que se desplegarán hasta 2015. Se trata, según lo califican en la esfera internacional, de un gesto sin precedentes en la apuesta por la propulsión eléctrica enfocada al transporte público. La capital colombiana de Bogotá también ha firmado un acuerdo con BYD para el suministro de 260 Ebuses. Y es que la contaminación en la ciudad de Bogotá causa unas 5.000 muertes al año por lo que su equipo de gobierno está bastante centrado en esta cuestión. Sin embargo, no todos los países de esta región han apostado por la alternativa limpia en sus servicios, aunque es cierto que poco a poco se empiezan a ver pequeños gestos que tratan de impulsar estas energías. Desde el pasado 24 de febrero, por ejemplo, un ómnibus eléctrico recorre las calles de la ciudad de Diadema, en Sao Paulo, Brasil.
Al otro lado del pacífico, parece que los estados se lo están tomando en serio. En Shenzhen, una provincia suroriental china de Guangdong, circulaban 3.035 autobuses eléctricos a finales de 2011, según el alclde local Xu Qiu. El Consejo de Estado de China también ha hecho públicas sus metas con respecto a este tema, y desde luego, son bastante ambiciosas. Como ya anunciamos en un artículo del blog, pretenden poner en circulación más de 500 mil vehículos eléctricos e híbridos para 2015 y 5 millones para 2020, según aseguraron en julio de 2012. La ciudad de Beijing (Pekín) es un buen ejemplo de estas intenciones. Planea tener 50.000 coches eléctricos el año que viene de los cuales al menos 20.000 serán públicos.
De hecho, la empresa que se está haciendo con el mercado mundial de los EBuses es la multinacional china BYD. Ya hemos nombrado los acuerdos con Uruguay y Bogotá, pero en el tablero de clientes de esta compañía no faltan Londres u Hong-Kong. Si nos centramos en Europa, tiene un convenio firmado con Alemania, concretamente con la ciudad de Frankfurt, donde la empresa automotriz se comprometió a entregar tres autobuses eléctricos K9, dos estaciones de carga y apoyo técnico durante el primer cuatrimestre del 2012. Con la capital de los tulipanes y las luces rojas, Ámsterdam, también tiene algo más que buenas relaciones. Hace poco la empresa ha firmado un contrato con el aeropuerto holandés para suministrarles 35 autobuses eléctricos, y la isla holandesa de Schiermonnikoog cuenta con una flota completa de éstos. El caso de Londres está todavía en versión de prueba, pero en marcha. Dos autobuses de BYD recorren la ciudad para verificar si un vehículo eléctrico es capaz de satisfacer las necesidades de movilidad de la capital inglesa. Según comentó su asesor medioambiental, Matthew Pencharz, si funciona pondrán 6 más en funcionamiento a finales de este año 2014. “Los autobuses eléctricos podrían ayudar a entregar una flota de transporte más limpia y ecológica, que es sumamente necesaria para reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad del aire”, ha asegurado. Además, BYD pretende abrir una fábrica de autobuses en Europa, concretamente en Bulgaria, dónde las tasas y los salarios son más bajos que en el resto de países.
Son muchas otras las ciudades europeas que apuestan por la movilidad sostenible aunque con acuerdos con otras compañías. Viena, por ejemplo, cuenta con una de las redes de tranvía más extensas del mundo, con 227 kilómetros de vías y tendido eléctrico. Aprovechando este tejido, ha incorporado 12 Ebuses con los que esperan ahorrar entre un 25 y un 35% con respecto a los autobuses a gasoil.
Y en España… ¿Cómo andan las cosas en nuestro país?
El primer autobús 100% eléctrico que circuló por nuestras carreteras fue el de Tafalla, una ciudad de Navarra. Se trató de un modelo de prueba que se puso en funcionamiento en mayo de 2011 gracias a un acuerdo entre el Gobierno navarro y la empresa China Foton Motor.
Justo unos meses más tarde, en agosto, se siguió la misma estrategia en Pamplona, con un vehículo que también provenía de China. De hecho, la Comunidad Autónoma es líder en energías renovables y es una de las que más está apostando por este tipo de movilidad urbana.
De momento, la situación no ha avanzado mucho. En Barcelona y en Madrid también se han realizado varias pruebas con modelos prestados de la multinacional china BYD, a través de sus empresas públicas EMT y TMB, respectivamente. En estas pruebas están colaborando varias empresas españolas, como LugEnergy, sobre todo en el suministro de material para la recarga eléctrica.
La noticia más reciente es la de la participación de la capital catalana en el proyecto europeo ZeEus ( Zero Emision Urban Bus System), que se firmó en enero de este año 2014. Se trata de una iniciativa promovida por la comisión europea , respaldada por 22,2 millones de euros y con una duración de tres años y medio. El objetivo es demostrar la viabilidad del uso de los vehículos eléctricos en el tejido urbano. Para ello, la ciudad barceloní ha recibido cuatros Ebuses completamente eléctricos.
Alejándonos de grandes capitales cabe destacar el caso de Córdoba que cuenta con tres minibuses eléctricos desde agosto de 2013 gracias a una subvención de la Agencia Andaluza de la Energía (AAE). Según ha declarado José Ignacio Expósito, responsable territorial de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleom “el uso del vehículo eléctrico es en la actualidad, una clara opción de transporte en el entorno urbano y periurbano, capaz de cubrir gran parte de las necesidades de movilidad de ciudadanos, empresas y entidades públicas”.
A ver si está en lo cierto y podemos ver como este medio de transporte sostenible se extiende en nuestro tejido urbano.